Este es el mal mayor de los españoles: la falta de memoria; ésta es la gran enfermedad que sacude a nuestra sociedad: la amnesia colectiva.
De hecho, tenemos menos memoria y personalidad que un pez. Hasta una sardina tiene más dignidad y orgullo que nosotros. La gente olvida muy pronto, tan pronto como se cabrea, tan pronto como vuelven a vaciar sus arcas retentivas, como perfectas máquinas adaptadas y manipuladas por los grandes poderes políticos.
PSOE, PP… dos brazos del Maligno: manipuladores, asfixiantes, astutos, titiriteros magistrales. Y abajo, en el pueblo sometido, nosotros, los ciudadanos, facilitándole las cosas a esa casta política, dejándonos manipular, poniendo nuestros futuros y el de nuestros hijos y generaciones venideras a merced de unas bestias sin escrúpulos, que no dudarán a la hora de volver a robarnos, a engañarnos, a desviar fondos o gastarse el dinero público en putas y cenas de lujo.
No podemos olvidar. No podemos ignorar el daño producido, porque está ahí, porque lo estamos padeciendo nosotros y lo padecerán nuestros descendientes. Y es por ellos, por nuestros hijos, nietos y tataranietos, que no podemos olvidar. PSOE, PP… dos caras de la misma moneda: podrida, enfermiza, corrupta, tóxica… Los españoles sólo se movilizan por el cabreo efímero, por esa indignación que dura menos que su propia memoria, un momento de desahogo, de griterío de la caterva, de rabia y convulsión y, después, todo sigue igual. Cuando el PSOE lo hace muy mal, recurrimos a cobijarnos en el PP… Pero cuando éste lo hace peor, volvemos con el rabo entre las piernas a las fauces del PSOE, monstruo con talante que espera pacientemente en su caverna a devorar un poco más de nuestro honor y de nuestros bolsillos… Y así, en ese eterno balance entre los dos partidos políticos, discurren las tristes vidas de los españoles, que en el proceso, tienen la habilidosa virtud de borrar el historial de lo ocurrido, cual víctimas de una terrible amnesia colectiva, para recibir la nueva estafa de la casta política con los brazos abiertos y las carteras dispuestas. No lo hagáis por vosotros, ya que demostráis no tener ningún tipo de amor a vosotros mismo, hacedlo por vuestros hijos… ¿qué futuro les espera? Hay vida política más allá del PSOE y del PP, hay más opciones, alternativas, otros caminos a probar. ¿Por qué siempre se recorren las mismas veredas? ¿Por qué siempre se tropieza en las mismas piedras cuidadosamente alineadas? ¿Por qué siempre se termina volviendo al misma punto desde donde se partió? ¿Acaso no os dais cuenta de la involución de vuestros actos? Para reflexionar y meditar, hay que conectar puntos, y para conectar los puntos, hay que volver la vista atrás, observar y analizar la historia, porque sólo estudiando el pasado, podremos entender el presente y construir mejor nuestro futuro.
Españoles, ¡salid ya de ese laberinto sin fin! ¡Dejad ya de borrar una y otra vez vuestra memoria y comenzad a recordar! ¡Detenéos por un momento! Y, con la sangre fría, sin rabia y sin envenenamiento, meditad, reflexionad, simplemente pensad! Mientras os decidís a hacerlo, todo seguirá igual, nada mejorará, el país seguirá yéndose al traste, vosotros seréis un poco más miserables y más pobres, vuestros hijos tendrán menos esperanza laboral y yo continuaré aquí para meter el dedo en la llaga y recordaros que tenéis lo que os merecéis, ni más ni menos: el justo y tenebroso castigo a vuestros más torpes, insensatos y vergonzosos actos.
Aïssa López Larsson
23 de Marzo de 2015